Nos dirigimos hacia el piso donde estaban ubicadas las aulas de los estudiantes de primer año, un lugar donde habíamos pasado nuestros días no hace mucho tiempo atrás.

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No parecía haber muchos estudiantes en el área, dado que la mayoría de ellos se había ido al gimnasio.

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En silencio observamos a los estudiantes en las aulas, desde la 1-A hasta la 1-C, pero una vez que se dieron cuenta de que había un grupo de estudiantes mayores observándolos, incómodamente se dieron la vuelta y apartaron la mirada de nosotros. El hecho de que no fuesen muy receptivos a nuestra repentina intromisión no era tan sorprendente.

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Aquellos que no nos dieron importancia fueron muy pocos, ya que probablemente odiaban la incómoda atmósfera que nuestra presencia había creado.

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Esta atmósfera solamente empeoraría en los próximos días. Constantemente los estudiantes de segundo año se acercarían a los estudiantes de primer año a todas horas del día, desesperados por encontrar un compañero tan pronto como fuese posible. Sin embargo, hacer tal cosa sería una riesgosa apuesta que podría terminar siendo contraproducente para ellos.

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Pero aun así, dentro de todas las aulas que observamos, veíamos a los estudiantes de primer año teniendo alegres conversaciones entre sí.

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Puede que hayan sentido que no había nada de qué preocuparse acerca del examen especial, o tal vez aún pensaban que el examen no era la gran cosa.

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“Al parecer la mayoría de los estudiantes que se quedaron no están preocupados en lo absoluto, justo como lo esperaba.”

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"No es tan agradable. Aunque me estoy enloqueciendo por aquí.”

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Incluso si una pareja llegase a obtener un puntaje menor a los 500 puntos, al estudiante de primer año solamente se le impediría obtener puntos privados por los siguientes tres meses. Si bien esta sería indudablemente una gran pérdida para ellos, probablemente no se sentiría tan crítico ya que debieron de haber recibido su primer abono poco después de la ceremonia de ingreso.

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“Kuku. ¿Llegas terriblemente tarde, eh Suzune?”

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Horikita estaba a punto de finalizar su inspección sobre la Clase 1-C cuando una voz familiar la saludó.

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La voz pertenecía nada menos que a Ryuuen Kakeru, de la Clase 2-C, quien tenía fija la mirada en nosotros de forma desafiante.

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La puerta que conducía hacia la Clase 1-D estaba detrás de él, y parecía que acababa de salir de ella.

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“Ryuuen-kun, ¿tú también estás aquí para observar a los estudiantes de primer año? No creo haberte visto en la reunión.”

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“Solamente era un montón de idiotas agrupados en el gimnasio, ¿verdad? Ir allá hubiera sido una pérdida de tiempo.”

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Ryuuen había adoptado la misma estrategia que Horikita. Es decir, ir tras los estudiantes que no asistieron a la reunión.

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En base a su tono, parecía razonable suponer que estaba apuntando a los mejores estudiantes que el primer año tenía por ofrecer.

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Había llegado unos 20-30 minutos antes que nosotros, pero…

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Con tanto tiempo, era posible que ya hubiese logrado reclutar a varias personas.

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Tendríamos que esperar hasta mañana a las 8:00AM para ver qué emparejamientos hizo.

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“Tranquilícense.  Aún no he encontrado a nadie.”

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Horikita y Sudou no confiarían en sus palabras tan fácilmente.

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Es decir, al menos hasta que la aplicación estuviese actualizada con los emparejamientos que la Clase 2-C había concretado.

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“Parece que no me creen.”

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“Al menos, tomaré todo lo que dijiste con escepticismo.”

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“¿Conque sí? ¡Parece que me he convertido en una persona poco confiable!”

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“¿Oh? Aunque nunca antes te he tratado con algo parecido a la confianza.”

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“Kukuku, eso no es verdad.”

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Sudou miró a Ryuuen con ira, aparentemente disgustado con la naturaleza burlona de su conversación con Horikita.

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Una persona promedio probablemente se encogería del temor en respuesta a la intensa mirada que Sudou estaba mostrando, pero no tenía efecto en alguien como Ryuuen.

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“Veo que te conseguiste un guardaespaldas, pero dios, sí que elegiste a uno tonto.”

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“¡¿Qué dijiste?!”

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Horikita casualmente extendió su mano para detener a Sudou, quien estaba a punto de perder los estribos.

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“Oh dios, ¿se necesita cerebro para ser guardaespaldas? Talk about a pot calling the kettle black[4].”

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Con su mano aun deteniendo a Sudou, Horikita miró directamente a Ryuuen, con una mirada infalible.

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“¿Buscas asustar a los estudiantes de primer año? ¿Sabes que esa actitud tuya terminará perjudicándote, verdad?”

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Probablemente los estudiantes de primer año se encogerían del miedo al ver a Ryuuen caminar como si fuese el dueño del lugar.

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“Pensé que con un par de ligeras amenazas aceptarían ayudarme inmediatamente. Algo así.”

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Horikita había respondido a sus provocaciones una por una, pero esta vez, Ryuuen confirmó lo que ella le había preguntado.

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“…Debes estar bromeando. ¿Realmente crees que esa es una forma aceptable de hacer las cosas?”

 

“¿A quién carajo le importa si es aceptable o no? ¿Qué tiene de malo un par de amenazas? Se nos dijo que no podíamos amenazar a alguien para que obtuviera puntajes bajos en el examen cuando se nos explicaron las reglas, pero no recuerdo que se nos haya dicho que no podíamos amenazar a las personas para ayudarlos a emparejarse.”

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“¡Eso es porque eso debería ser obvio aun si las reglas no lo dicen! Serás tú quien esté en problemas si algo llega a salir mal.”

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“Entonces, ¿qué tal si tú haces ‘algo’ para meterme en problemas? No soy tan tonto como para dejarme atrapar de todas formas.”

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Sus palabras estaban tan llenas de confianza como siempre.

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No solamente era extremadamente probable que haya amenazado a los estudiantes de primer año, sino que incluso llegó a declarar que la verdad al respecto tampoco saldría a la luz.

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Independientemente de que si lo que dijo era verdad o no, Horikita debe haberse dado cuenta de que Ryuuen siempre se atendría a la línea.

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“Bueno, entonces haz lo que quieras. Sólo quiero que sepas que si llego a encontrar evidencia, no dudaré en reportarte.”

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Probablemente dijo estas palabras como una especie de disuasión, pero lo más probable es que no tuvieran ningún efecto en Ryuuen.

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“¿Entonces qué? ¿A quiénes persuadirás?”

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Pensando que no tenía que responder, Horikita mantuvo su boca cerrada.

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“¿Te percataste de algo mientras estabas en la reunión, no es así? Entonces viniste corriendo hasta acá para revisar a los demás estudiantes."

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“Lo mismo que tú, ¿tal vez?”

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“Kuku. Tal vez.”

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Con eso, Ryuuen continuó hablando con Horikita, como si estuviese tratando de encender las cosas.

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“Si ese es el caso, te daré una pista ya que estamos en la misma sintonía. Los estudiantes de primer año apenas ingresaron a la escuela, y aun así están terriblemente calmados, ¿no lo crees? Es decir, existe una buena posibilidad de que el personal de la escuela les dijo cómo funcionan las cosas por acá.”

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Si lo que dijo era verdad, sería una información bastante inesperada. Regresando a cuando ingresamos a la escuela en abril del año pasado, no teníamos idea de cómo funcionaban las cosas y cometíamos errores todo el tiempo. Por supuesto, la Clase A y la Clase B fueron mucho más serenos que nosotros, pero probablemente eso se deba a la gran diferencia en los antecedentes de nuestras perspectivas.

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Pero en esta instancia, Ryuuen no estaba solamente hablando acerca de una clase en específico, sino que hablaba del grado entero como un conjunto.

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¿La escuela hizo esto para que los estudiantes de primer y segundo año se emparejasen desde un inicio?

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¿O tal vez la escuela tenía otro motivo por completo?

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“¿Podría ser que este grupo de estudiantes de primer año ya lo haya averiguado y nosotros fuimos excepcionalmente estúpidos en comparación?”

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“Parece que algunos de ellos ya han comenzado a unir a sus  clases. Es demasiado temprano.”

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Incluso si hubiesen comenzado a actuar en el momento en que el examen especial fue anunciado, no había manera de que se hayan unificado tan rápidamente.

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Ryuuen estaba diciendo que este no sería el caso a menos que algo hubiese ocurrido de antemano, es decir, justo después de que ingresaron a la escuela.

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“… ¿Qué clase de truco cobarde estás intentando realizar al decirme esto?”

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 “No es eso. No puedo simplemente derrotar a mis oponentes en un examen especial como este. Pero, tendré que mover algunos hilos para llegar a la cima."

 

En este examen especial no era fácil hacer que estudiantes de otras clases fuesen expulsados. Después de todo, la fuerte anonimidad del sistema de emparejamiento dificultaba saber quién se había emparejado con quién. Sería extremadamente difícil averiguar con quién se había emparejado un estudiante con la aplicación OAA a menos que dicho estudiante fuese por allí diciéndoselo a todo mundo o que tú mismo recolectaras información. Incluso si lograras hacer que un estudiante con un puntaje bajo en Habilidad Académica se emparejase con alguien de una clase rival, sería virtualmente imposible forzarlo a bajar su puntaje en el examen. Si fuese a obtener un puntaje menor a lo que su puntaje en Habilidad Académica sugería que era capaz, la escuela lo consideraría intencional y sería expulsado independientemente del grado en el que estuviese.

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A final de cuentas, la única cosa que influiría el resultado de este examen era la pura habilidad de tu propia clase y el estudiante de primer año con quien te emparejaste. En términos de estrategia, tenías que enfocarte en persuadir a tantos estudiantes de honor de primer año de unirse a tu clase como te fuese posible. Si juntamos todo esto, no le sería nada fácil a la Clase 2-C llevarse los primeros lugares en este examen, ya que sus puntajes en Habilidad General no se veían para nada bien a ojos de un forastero.

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No había manera de que la Clase 2-C saliera victoriosa si decidían competir contra la Clase 2-A desde un punto de vista financiero, y sus habilidades académicas fundamentales también estaban muy por debajo. Las cosas les serían difíciles sin importar cuántos puntos privados invirtiesen en tratar de atraer a los estudiantes de primer año. Siendo ese el caso, deberían darse por vencidos en cuanto a obtener los mejores resultados y en lugar de ello enfocarse en conseguir las recompensas que se les otorgarían al 30% de las mejores parejas en la competencia individual.

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Por supuesto, no había manera de que Horikita le mencionase todo esto a Ryuuen. Después de todo, si la Clase 2-C no competía con la Clase 2-A para obtener los primeros lugares en general, seríamos nosotros quienes estaríamos en una situación difícil. En lugar de dejar que la Clase 2-A obtuviese la victoria sin esfuerzo alguno, me gustaría ver a ambas clases en un tug-of-war[5] a gran escala y se desgastasen entre sí, aunque fuese sólo un poco.

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“Sólo den su mejor esfuerzo para no quedarse en el polvo.”

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“Podría decirte lo mismo a ti. Tu preocupación está completamente injustificada.”

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“Kuku, mi error mi error.”

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Con eso, Ryuuen se despidió, dejando las aulas de los estudiantes de primer año detrás de él.

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La cantidad de tiempo que había pasado aquí había sido muy corta como para haber resuelto las cosas.

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“Los estudiantes de primer año podrían oponerse a negociar con nosotros más de lo que esperaba.”

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Tenía sentido que dudaran acerca de si realmente se les había dicho la verdadera y desesperada naturaleza de la escuela.

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“¿Entonces no deberíamos negociar con ellos tan pronto como sea posible o algo así?”

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“Sí… por supuesto que deberíamos, es sólo que…”

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Horikita se dio la vuelta y miró más allá hacia el pasillo.

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Sus ojos se fijaron en el aula de la Clase 1-D.

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“Andando. Vamos ya.”

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Sudou nos instó a que avanzáramos hacia el aula que estaba en frente de nosotros.

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“Me temo que no será tan simple.”

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Parecía que Horikita se había percatado de ello durante su conversación anterior.

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Desde el momento en el que Ryuuen salió del aula hasta el momento en el que se fue, ni siquiera un solo estudiante había salido al pasillo.

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Tampoco podíamos escuchar un solo ruido que proviniera desde su interior a medida que nos acercábamos.

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Nuestras sospechas fueron confirmadas cuando finalmente llegamos al aula y abrimos la puerta.

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“¡¿Q-qué demonios ocurre aquí?!”

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Asustado, Sudou le echó un vistazo al aula de un extremo al otro.

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“Puede que negociar con la Clase 1-D sea mucho más difícil de lo esperado.”

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El aula estaba completamente vacía, ni una sola alma en ella.

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Parecía como si los cuarenta estudiantes que no habían asistido a la reunión se habían desvanecido sin dejar rastro.

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“Esta clase como conjunto podría ser más problemática de lo que pensaba.”

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Sin embargo, no podíamos simplemente quedarnos sintiendo ansiedad por ello para siempre.

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Después de todo, necesitábamos tomar medidas propias antes de que las demás clases comenzaran a moverse en serio.

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La batalla de Horikita comenzaría mañana, a partir del momento en el que finalmente haga contacto con los estudiantes de la Clase 1-D.

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Yo también tenía que volver a los dormitorios y memorizar los nombres y apariencias de todos los estudiantes de primer año usando la aplicación OAA.

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Horikita tenía su batalla, y yo tenía la mía.

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Y así, en el día en el que el examen especial fue anunciado, un total de 22 emparejamientos habían sido formados.

 

[4] Talk about a pot calling the kettle black: Es una frase que quiere decir que alguien critica a una persona por tener un defecto que ellos mismos tienen. Una frase similar en español sería ‘El burro hablando de orejas’.

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[5] Tug of war: Es una competencia en la cual dos equipos tiran de los extremos opuestos de una cuerda hasta que uno arrastra al otro más allá de una línea central/divisora. Hay otra interpretación para esta ‘frase’ y es que también puede usarse para referirse a una situación en la cual dos facciones compiten por conseguir un mismo objetivo.