Para el momento en que las clases de hoy habían acabado, aún no había tenido noticias de Nanase.

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Aunque llegara a decirme que todo estaba listo para hacerlo hoy, no es como si Horikita y yo fuésemos capaces de actuar hoy de todos modos.

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Aún quedaba una cuestión más urgente que debía abordarse primero.

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Y esa cuestión era mi acuerdo con Amasawa para prepararle una comida casera. Siempre y cuando mi cocina estuviese a la altura, era una oportunidad excepcional para que se emparejara con Sudou. Dicho eso, de ninguna manera sería una tarea fácil.

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Cuando llegué a la entrada del Keyaki Mall diez minutos antes de la hora acordada, no parecía que Amasawa ya hubiese llegado. En lugar de ponerme a juguetear en mi celular o algo por el estilo, casualmente me puse a observar a los estudiantes entrando al supermercado desde donde yo estaba. Los estudiantes, desde los de primer hasta los de tercer año, conversaban alegremente acerca de esto y aquello mientras entraban en el centro comercial. La temperatura se había sentido más caliente de lo usual esta mañana, pero a medida que la tarde se acercaba, la temperatura comenzaba a bajar. Probablemente la temperatura bajaría aún más cuando llegara la noche.

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Finalmente, justo antes de la hora acordada, Amasawa apareció.

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“Perfectamente hecho~ Ayanokouji-senpai~”

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Tan pronto como nos encontramos, sonrió con amplitud y asintió con la cabeza varias veces, como si estuviese satisfecha con algo.

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“¿De qué estás hablando?”

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“Esperaste en el lugar acordado para la reunión antes de que la chica apareciera. Sin hacer algo, como que, exagerado o excesivo~”

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Era sorpresivamente perceptiva. O, tal vez debería decir que tenía una sólida comprensión sobre mis acciones, independientemente de cuán triviales pudieran haber parecido.

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Por ‘excesivo’, probablemente se estaba refiriendo al hecho de que no estaba molestándola con mi teléfono o llamándola.

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Pronto, tendría que enfrentar la prueba de Ichika. En otras palabras, tenía que abrocharme el cinturón y cocinarle algo con mis propias manos. Siendo ese el caso, el tiempo que pasé aquí parado pudo haber sido una buena oportunidad de último minuto para buscar recetas y tomar varias contramedidas. Una buena analogía es que no habría sido diferente de ojear el libro de texto hasta que sonara la campanilla en un día de examen. Por supuesto, haberlo hecho en sí mismo no habría violado ninguna de las reglas que Amasawa había establecido.

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Sin embargo, estar en mi teléfono de esa manera podría hacerme ver como alguien que no se tiene confianza en sus habilidades culinarias.

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Lo mismo para las llamadas telefónicas, ya que podrían dar la impresión de que había conversado el asunto en cuestión con alguien más. Por lo tanto, para resaltar mi compostura, deliberadamente no hice nada que pudiera verse como excesivo. Había planeado inculcar esta imagen mía dentro de Amasawa sin que ella se diera cuenta, pero parecía como si hubiese visto a través de mí desde el principio.

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“Bueno, entonces Ayanokouji-senpai, ¿nos vamos?”

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Amasawa habló tan pronto como se puso a mi lado, y los dos entramos juntos al centro comercial.

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“¿A comprar los ingredientes, verdad?”

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“Oh sí. Eso también~ Tendrás que comprar las cosas que vas a prepararme. ¿Tienes los puntos~?"

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“Debería de.”

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En realidad, no me quedaban tantos, pero no diría nada innecesario como eso enfrente de una estudiante menor.

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“¡Bien! Entonces no tengo por qué contenerme~ Veamos… Creo que escuché a mis compañeros de clase decir que aquí venden todo lo esencial, pero… me pregunto dónde están las canastillas~”

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En lugar de dirigirse hacia el supermercado, Amasawa caminó directamente hacia ‘Hamming’, una tienda especializada en la venta de artículos para el hogar y otros artículos de primera necesidad, y agarró una canastilla azul que encontró cerca de la entrada.

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Las palabras ‘Eso también~’ que había dicho momentos atrás pesaban en mi mente.

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Aunque sabía que se suponía que debía prepararle una comida casera, ¿esto significaba que había algo más que tenía que hacer aparte de comprar los ingredientes?

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Amasawa se detuvo en la sección donde estaban exhibidos los utensilios de cocina.

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Esto me trajo recuerdos acerca de cómo, cuando recién había ingresado a esta escuela, había venido muchas veces a esta misma tienda para comprar todas las cosas que necesitaba.

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No solamente los estudiantes de esta escuela hacían uso de estos suministros, sino también el profesorado y los empleados que trabajaban en la cafetería o los cafés alrededor del campus, por lo que la tienda tenía una sección particularmente amplia reservada para los utensilios de cocina. Podía recordar la primera vez que vine aquí y cuán difícil era encontrar lo que estaba buscando de forma inmediata.

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Por lo que parece, habían salido con un surtido de nuevos productos desde mi última visita hace mucho tiempo.

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¿Tal vez el hecho de que Amasawa se había detenido por aquí significaba que estaba buscando comprar algún equipo especializado específico o algo por el estilo? Después de todo, la tienda tenía peladores, ralladores, morteros, y una cantidad innumerable de otros utensilios de cocina. Dada toda la variedad, obviamente había varios que no tenía. De cualquier modo, era extraño que no se hubiera molestado en decirme nada de esto. Para mí tenía sentido que al menos hubiera revisado cuáles utensilios tenía o no en primer lugar. Considerando nuestras actuales limitaciones de tiempo, habría sido fácil para ella preguntarme sobre ello mientras caminábamos juntos, pero...

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Contuve mi deseo de preguntarle al respecto, permitiéndole a Amasawa mantener el control por el momento.

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Opté por hablar de un tema que no tenía nada que ver con los utensilios de cocina.

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“¿Has cocinado por ti misma antes, Amasawa?”

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“¿Yo? Para nada. No soy del tipo que se prepararía una comida por cuenta propia. Soy el tipo de chica que preferiría dejar que otros cocinen por mí que cocinar para mí misma.”

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Me explicó tal cosa antes de detenerse, aparentemente habiendo llegado a su destino.

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Hasta ahora, el viaje había transcurrido sin problema alguno. Apartó la mirada de mí, fijando sus ojos en el estante de productos que estaba frente a nosotros.

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Aproximadamente por un par de decenas de segundos, se paró allí, pérdida en sus pensamientos con sus brazos cruzados, casi como si estuviese preocupada por algo.

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Después, como si hubiese tomado una decisión, asintió confiadamente, murmurando un ‘Muy bien~’ a sí misma mientras lo hacía.

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“Para empezar necesitaremos una tabla de cortar, ¿de acuerdo? ¿Después un cuchillo de cocina? Después tazones y un batidor, y después de eso necesitaremos una olla y un cucharón también, ¿huh~?”

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Uno tras otro, arrojó cada artículo en la canastilla mientras los enlistaba en voz alta.

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El último artículo que arrojó fue una cuchara grande y redonda, la cual, aparentemente, se conocía como cucharón.

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“Espera un segundo. Ya tengo casi todas estas cosas que estás comprando en mi habitación.”

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Estaba tan sorprendido por la mala premonición al respecto, así que rápidamente comencé a hablar, pero…

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“Está bien, está bien. Sólo estoy haciendo que compres esto exclusivamente para cuando cocines para mí.”

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¿Ella sólo me está haciendo comprar estas cosas para qué…? La tabla de cortar que había puesto en la canastilla era de una calidad aún mayor a la que tenía en mi habitación. Parecía que estaba hecha de ciprés de hinoki y costaba poco más de 4000 puntos. Todos los demás artículos también eran de primera calidad.

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Llegados a este punto, no parecía haber terminado, ya que volvió a caminar, fijando sus ojos en el siguiente estante. Su preocupado comportamiento de antes no estaba por ninguna parte, ya que procedió a agarrar un pequeño cuchillo para frutas sin dudar en lo más mínimo.

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“Para que alguien pueda decir que es un cocinero experto, tener un cuchillo Petty es una necesidad absoluta, ¿no crees~?”

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Hablaba con un tono relajado y casual mientras arrojaba el cuchillo dentro de la canastilla. Para un estúpido amateur como yo que ni siquiera sabía que los cuchillos para frutas también se conocen como chuchillos Petty, ese cuchillo era bastante caro, con un precio de casi 3000 puntos. Aunque había numerosas y más baratas opciones exhibidas junto al cuchillo que había elegido, ni siquiera fingió un intento de actuar como si estuviera interesada en ellas. Por lo que pude ver, la diferencia en el precio se reducía a si el cuchillo era vendido o no con una funda y si se había fabricado o no en Japón. Pero incluso así, el cuchillo que ella había elegido seguía siendo un cuchillo excesivamente lujoso.

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Aparentemente, se esperaba que un chef habilidoso hubiese dominado el uso de esta clase de cuchillos diminutos de cocina.

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“Esta es sólo una pregunta, pero, el que va a pagar todo esto…”

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“Bueno, ese serías tú por supuesto, ¿verdad, Ayanokouji-senpai?”

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Ya sabía que se suponía que yo pagaría, pero hasta ahora, el total fácilmente sobrepasaba los 15,000 puntos. Llegados a esto, bien podría tirar el cuchillo barato que había estado usando hasta ahora. Si pensara en la comida que me prepararía a mí mismo usando estos utensilios de alta calidad cuando cocine para mí mismo en un futuro, ¿podría aceptar estas compras de alguna manera…?

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“Ah, como te dije antes, estás comprando estos utensilios exclusivamente para que cocines para mí, así que no los desgastes en el día a día, ¿entendido?”

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“¿Eres alguna clase de demonio?”

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Me adelanté a mí mismo y vocalicé mis tacaños pensamientos, pero desconcertantemente, Amasawa lo había anticipado.

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“Puedes dejarlo si quieres, ¿sabes~?”

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Habló de forma provocativa, con las manos aún agarrando el mango de la canastilla azul.

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Se había aferrado a mi debilidad, completamente consciente de que no había manera de que pudiese negarme, bailando en la palma de su mano.

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15,000 puntos era un precio increíblemente barato que pagar para hacer que Sudou se emparejara con un estudiante con un puntaje de A. No tenía más elección que reducir mis pérdidas y tomar una decisión.

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“No, lo entiendo. Aceptaré tus condiciones, así que siéntete libre de comprar lo que desees.”

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“¿Crees que soy una chica mala?”

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“Yo no diría eso.”

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Amasawa fijó sus ojos en los míos y después, aparentemente habiéndose percatado de algo, sonrió ampliamente.

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“Entonces todo debería estar A-okay[1], senpai.”

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Al final, se decidió que yo compararía todo, desde la olla hasta el cucharón, y todo tipo de cosas de por medio.

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Cada artículo, comprado bajo la horrorosa condición de que únicamente lo usaría cuando cocinara para ella.

[1] A-okay: Una forma muy rara y hasta informal de decir okay. Dudaba en poner esta nota, pero sólo para aclarar el significado por si no quedaba claro.

-Notas del traductor-