En general, tuve la impresión de que tenía una buena cabeza sobre sus hombros, pero el hecho de que no había sido diligente con sus estudios hasta ahora había impedido que llegara a su máximo potencial. Aunque, no tenía intención de señalárselo.

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Si simplemente hubiera hecho un hábito de ser negligente en sus estudios desde su infancia, entonces probablemente le diría algo. Sin embargo, en su caso, no había podido recibir una educación normal y adecuada debido al acoso al que se enfrentó en sus días de secundaria.

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No había aprendido apropiadamente algunas de las cosas fundamentales que debió haber aprendido en la secundaria, así que estaba pasando un mal momento con sus clases en la preparatoria.

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Tomando todo eso en cuenta, diría que lo estaba haciendo sorprendentemente bien.

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Gentilmente guiándola, permitirle buscar las respuestas por sí misma probablemente era la forma correcta de enseñarle.

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Si pudiera llegar a un punto en el que empiece a sentir que estudiar ya no es doloroso, probablemente maduraría demasiado, al igual que Sudou.

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“Hey…”

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“¿Qué ocurre?”

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Repentinamente, Kei comenzó a mirar al suelo delante de ella.

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Y luego, después de lo que parecieron varios segundos, extendió la mano y recogió algo.

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Me preguntaba si era sólo un trozo de basura o algo de polvo o algo por el estilo, pero…

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“¿Qué demonios es esto?”

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Mientras hablaba, extendió su brazo enfrente de mí, mostrándome lo que había encontrado sujetándolo entre su dedo índice y su pulgar.

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Era una larga y solitaria hebra de cabello rojo.

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“Eso es un cabello, ¿verdad?”

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Cuando dije lo que pensaba que era, la expresión de Kei instantáneamente se retorció de ira.

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“¡Un cabello rojo! ¡Un maldito cabello largo! ¡Sin importar cómo lo mires, este es un cabello de una chica!”

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Kei estaba en lo correcto. Dado su longitud, era físicamente imposible que fuese mi propio cabello.

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Y, por supuesto, el tipo de cabello era completamente diferente. Su propietario se me vino inmediatamente a la mente. No tenía duda de que pertenecía a Amasawa Ichika, quien había venido a comer el otro día.

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“¡¿A quién trajiste?!”

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Preguntó, probablemente porque no se le venía nadie a la mente con este tipo de cabello de entre todos nuestros compañeros de clase.

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“¿Es esto esa cosa? ¿Celos…?”

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“¡¿Es eso algo malo?! ¡Soy tu novia Kiyotaka! ¡Tengo el derecho de meter mis narices en esta clase de cosas!”

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Esta era la primera vez que escuchaba de ese tal derecho. De todas formas, debería tomar esto como una lección.

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Después de invitar a una chica a mi habitación, me aseguraría de limpiarla a fondo de ahora en adelante.

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Tomé este conocimiento de corazón, y aun así el desastre continuó. Mientras deliberaba sobre cómo explicarle las cosas a Kei, el sonido del timbre resonó inesperadamente por toda la habitación. Después de lo cual, una transmisión de video se mostró en el monitor cerca de la entrada.

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No solamente yo, el dueño de la habitación, tenía curiosidad por saber quién era, Kei también. Ambos nos dirigimos a echarle un vistazo a la pantalla del monitor.

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Entonces vimos a nadie más que a Amasawa, saludando hacia la cámara con su mano con una amplia sonrisa en su rostro.

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El primero en reaccionar no fui yo, sino Kei, aun agarrando el largo cabello rojo con fuerza en su mano.

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“Una chica que nunca antes he visto con cabello rojo…”

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Se veía como si estuviera intentando resolver el enigma de algún programa de misterios para niños.

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Kei presionó el botón de llamada antes de que yo tuviera oportunidad de hacerlo.

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“¡¿Quién es?!”

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Kei habló a través del altavoz, su voz estaba llena de una ira indisimulada, a lo cual Amasawa naturalmente saltó del asombro.

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“¿Huh? Habitación 401… Esta es la habitación de Ayanokouji-senpai… ¿verdad?”

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Tiré con fuerza del brazo de Kei y me hice cargo.

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“Lo siento, aquí estoy. ¿Qué quieres?”

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Aunque se trataba de un visitante inesperado, no había manera de que dejara que Kei se hiciera cargo en ese estado. Dejando de lado a Amasawa, dado el gran flujo de personas que había en el vestíbulo, sería un problema si alguien oyera que Kei y yo estábamos juntos.

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“¿Ah, tienes compañía? ¿Debería regresar más tarde? Me gustaría venir y hablar contigo por un rato, pero…”

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Miré a Kei. Aunque me estaba mirando, me hizo un gesto para que le permitiera entrar a Amasawa en lugar de decirle que se fuera.

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Aparentemente, quería asegurarse de que ese cabello pertenecía a Amasawa.

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“No, está bien. Sube.”

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Presioné el botón de liberación del bloqueo automático y momentos después, Amasawa entró en el ascensor.

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“¿Estás segura de que esto está bien? ¿Dejar que otro estudiante sepa que estás aquí?”

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“…Como sea.”

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Parecía que Kei estaba tan increíblemente enfadada que estaba fuera de sí.

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Kei fue quien dijo que quería mantener nuestra relación en secreto de las personas a nuestro alrededor por el momento.

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Si nos mostráramos a alguien en esta situación, es posible que los rumores sobre nuestra relación comiencen a expandirse.

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“Bueno, ahora es demasiado tarde, ¿verdad? No tenemos más opción que intentar engañarla de algún modo.”

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De todos modos, Amasawa ya había escuchado la voz de Kei, por lo que sacar a Kei antes de que llegara no serviría de mucho.

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En lugar de eso, teníamos que considerar la posibilidad de que hacer tal cosa solamente haría que Amasawa sospeche aún más.

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Aproximadamente un minuto después, Amasawa llegó al cuarto piso e hizo sonar el timbre de mi habitación.

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“La dejaré entrar, así que sólo siéntate aquí y espera.”

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“E… entendido.”

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Me dirigí a la puerta y saludé a Amasawa.

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“Disculpa la repentina visita~ Ayanokouji-senpai.”

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Amasawa estudió la expresión en mi rostro por un momento antes de mandarle una calculadora mirada a los zapatos en la entrada.

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¿Cómo podría decir esto?… ¿Es esto a lo que se refieren con ‘intuición femenina’?

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“¿Tu novia?”

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Me lanzó una pregunta directa con una amplia sonrisa en su rostro.

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“¿Qué puedo hacer por ti?”

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“Qué perverso~ Bueno, a decir verdad, creo que podría haber olvidado una cosa aquí en tu habitación la última vez que estuve aquí.”

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“¿Y qué es?”

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“Mi liga para el cabello favorita. No la encuentro por ningún lugar…”

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Entonces, después de haberse dado cuenta de que había desaparecido, ¿había venido aquí para intentar buscarla?

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“Bueno, pasa.”

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No podía simplemente mantenerla esperando en el pasillo, así que decidí dejarla entrar.

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En lugar de poner excusas acerca del cabello que Kei había encontrado, probablemente sería más rápido hacer que Amasawa se lo explicara ella misma.

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“Perdona la intro~misión.”

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Amasawa entró, completamente desapercibida de la presencia de mi otra visitante. Parecía que apenas acababa de regresar de la escuela, ya que aún cargaba su mochila en mano.

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Y luego, se encontró cara a cara con Kei, quien estaba esperando más al fondo de la habitación.

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“Oh, hola~ Soy Amasawa Ichika~”

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“Hola.”

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Kei se veía notoriamente molesta, pero parecía estar dando su mejor esfuerzo para soportarlo a su manera.

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“¿Eres una senpai, verdad? Me encanta~ría escuchar tu nombre.”

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 “…Karuizawa Kei.”

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“¿Karuizawa-senpai, verdad~? Ah, parece que ustedes dos han estado estudiando juntos, ¿huh? ¿Por casualidad eres su novia? Ayanokouji-senpai esquivó la pregunta hace unos momentos, pero aun así me encantaría saberlo.”

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La habilidad de Amasawa de preguntar lo que quería saber sin la más mínima vacilación era un verdadero talento en sí mismo.

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“Eso no tiene nada que ver contigo. ¿Qué hay con ello de todas formas? ¿Cuál es tu relación con Kiyotaka?”

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Aunque sin duda se percató de que algo estaba pasando debido a que Kei me llamó por mi primer nombre, Amasawa dio un vistazo alrededor de la habitación.

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“Espera y te responderé esa pregunta en un momento. Hmm, no la veo por ninguna parte… Estoy segura de que me la quité cuando estuve aquí la última vez. Bueno… tal vez Ayanokouji-senpai barrió y se metió debajo de algún lugar.”

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Diciendo eso, Amasawa se puso de rodillas y comenzó a mirar debajo de mi cama, ignorando por completo el ceño fruncido en el rostro de Kei. Mientras lo hacía, el dobladillo de su falda se subió, naturalmente enfocando el tamaño de su trasero.

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“Ah… Senpai. Esto podría ser demasiado atrevido como para que yo lo maneje.”

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Aún de rodillas junto a la cama, Amasawa volteó la cabeza y me miró. Hablaba con una voz que parecía enfatizar que lo estaba haciendo a propósito.

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Kei repentinamente volteó hacia mí, mirándome fijamente.

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“Yo la buscaré.”

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Cambiando lugares con Amasawa, empecé por comprobar si la liga había terminado debajo de mi cama de alguna u otra forma.

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“Hey, ¡¿podrías como que, no ignorar lo que dije?! ¡Responde lo que te pregunté!”

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“Hmm, Ayanokouji-senpai es… ¿Cómo debería decirlo?… ¿Mi chef personal y exclusivo?”

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“¿Huh? ¿Qué demonios?”

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Habiendo escuchado una respuesta a la cual no le encontraba sentido, Kei volteó a verme de nuevo, la mirada en sus ojos era aún más severa que antes.

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“Ella es la compañera de Sudou. Nos conocimos por algo trivial y terminé cocinándole un platillo.”

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“Lo siento, pero no entiendo a qué te refieres. ¿Por qué le cocinaste a la compañera de Sudou-kun?”

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Debido a que solamente le había dado un resumen de lo que había sucedido, ciertamente su confusión era comprensible.

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Procedí a explicarle nuevamente con más detalle mientras continuaba buscando la liga debajo de la cama.

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Poco después de habérselo explicado por segunda vez, Amasawa habló nuevamente.

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“¿Podría ir a revisar a la cocina, sólo por si acaso? Podría habérmela quitado cuando estaba lavando los platos. Ah, Senpai, por favor continúa buscando dentro de la habitación. ¿Tal vez esté debajo del tocador?”

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“De acuerdo.”

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No la encontré debajo de la cama, así que comencé a buscarla en el área alrededor del tocador.

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Insatisfecha con mi segunda explicación, Kei se acercó a mí y se agachó a mi lado, susurrándome en voz baja y silenciosa.

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“Espera… Dijiste que podría haber o no haber una liga para el cabello aquí… ¡¿Qué se supone que significa eso?!”

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“Ya te lo dije. Invité a Amasawa y le preparé un platillo. Eso es todo.”

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“¿E-en serio que eso fue todo?”

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“Por supuesto.”

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“¿…De verdad?”

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No parecía como que pudiera hacer que me creyera con solo una explicación verbal.

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“Voy a ir a preguntárselo a esa chica para ver si estás diciendo la verdad.”

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Con eso, Kei intentó ponerse de pie, pero la agarré del brazo con fuerza y ​​la detuve.

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Y luego, rápidamente coloqué mi dedo índice en sus labios, instruyéndole sutilmente que guardara silencio.

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Rápida en la asimilación de la situación cuando más es importante, Kei se abstuvo de hacer un escándalo.

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“Tú busca aquí conmigo también.”

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“E-entiendo.”

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Aunque no entendía mis intenciones, logró reconocer que se trataba de algo importante y comenzó a ayudarme a buscar.

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“¡Ah! ¡Ayanokouji-senpai, la encontré~!”

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La voz de Amasawa resonó desde el interior de la cocina.

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Juntos, Kei y yo miramos hacia la cocina, sólo para ver a Amasawa mostrándonos la liga en la palma de su mano.

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“Parece que se cayó en el hueco entre la encimera y el refrigerador.”

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Amasawa sonrió felizmente mientras ponía la liga dentro de su bolsillo.

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“Se siente como si estuviera interrumpiendo algo, así que me pondré en marcha.”

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“Lo siento por la conmoción.”

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“No, está bien. No debería haberla olvidado en primer lugar. Bueno, lamento haberlos molestado~”

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Amasawa inmediatamente fue a recoger su mochila y se puso sus zapatos en la entrada.

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“Pero ahora que lo pienso, Senpai no es alguien que deba ser subestimado~ No esperaba que tuvieras una novia tan linda.”

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Después de decir eso, Amasawa se llevó el dedo a la mejilla, fingiendo pensar en algo.

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“Hablando de eso, ¿sabes qué? Probablemente no sea una buena idea que sólo estemos juntos tú y yo la próxima vez que cocines para mí, ¿huh?”

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“¡Obviamente!”

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“En ese caso— Hagamos que Karuizawa-senpai coma con nosotros la próxima vez~ Como sea, ¡sayonara~!”

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Amasawa vino y se fue como una tormenta.

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“Parece que has conocido a una kouhai terriblemente linda, ¿huh Kiyotaka?”

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“Probablemente no vas a escucharme sin importar lo que vaya a decir, ¿o sí?”

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El estado anímico de estudio entre nosotros dos ya había desaparecido, pero aun así tenía que seguir explicándole la verdad hasta que estuviera satisfecha.